En solidaridad con la Plataforma de Afectados por las Viviendas Sociales de Aldea Moret
El pasado 18 de septiembre, una representación la Plataforma de Afectados por las Viviendas Sociales de Aldea Moret se personó en el pleno municipal cacereño para exponer allí sus justas demandas y reivindicaciones.
De igual modo, la Agrupación de Asociaciones de Vecinos también asistió al acto para elevar su protesta y reivindicaciones por los recientes cambios en las líneas de autobús.
Durante la sesión plenaria se produjeron algunas interrupciones de las intervenciones de los concejales a causa de las voces del público, tanto de los colectivos vecinales presentes como de un grupo de personas que se identificaban claramente con el Gobierno local. La alcaldesa llegó a advertir en varias ocasiones que levantaría la sesión si continuaban las interrupciones. Sobre ello, tanto la Agrupación de Asociaciones de Vecinos como la Plataforma de Afectados por las Viviendas Sociales de Aldea Moret manifestaron su fundada «sospecha» de que el Gobierno alienta la presencia de «grupos organizados» afines al PP, cuyo objetivo es «contrarrestar» las reivindicaciones ciudadanas, lo que según la Agrupación genera un «clima de enfrentamiento que podría ir a mayores».
Durante la intervención de la portavoz de la Plataforma de Afectados por las Viviendas Sociales de Aldea Moret se produjo un hecho profundamente irregular y antidemocrático. Fue el momento en que la alcaldesa Elena Nevado expulsó a todos los miembros del citado colectivo vecinal, tras denunciar éstos que se sienten «hostigados» por el Ayuntamiento.
Para la alcaldesa, que los vecinos expresen que se sienten «hostigados» equivale a «descalificaciones e insultos contra los funcionarios municipales». Para cualquier persona cabal quedan meridianamente claras las actitudes beligerantes y despóticas de que hacen gala los responsables del Gobierno municipal del Partido Popular.
Pero esto no es nada nuevo, pues el Consistorio cacereño lleva meses desplegando una estrategia de acoso y derribo contra el colectivo vecinal de Aldea Moret. Todo comenzó en el momento en que estas personas se negaron a aceptar las condiciones leoninas que trata de imponer el Ayuntamiento para que se subroguen a una hipoteca obligatoria con Liberbank y formalicen las escrituras públicas de unas casas que, por no tener no tienen ni proyecto de inicio o de fin de obra ni cédula de habitabilidad ni firma de arquitecto alguno, desde hace ya 25 años.
La Plataforma de Afectados por las Viviendas Sociales de Aldea Moret reclama dos cosas fundamentales:
En primer lugar, que se subsanen las deficiencias de las viviendas y de los espacios sociales que se vienen solicitando desde el mismo momento de su entrega. Y después, que el Ayuntamiento asuma la titularidad de los inmuebles y cree un parque público de viviendas sociales que oferte a los vecinos en régimen de alquiler social con opción a compra, en caso de que éstos no deseen o no puedan hacerse cargo de una hipoteca.
Desde la CNT, como organización sindical de trabajadoras y trabajadores de a pie, nos sentimos obligados a solidarizarnos con la lucha de este barrio obrero. Y aprovechamos nuestros medios para denunciar públicamente la situación de acoso que sufre este colectivo vecinal y que se suma al sangrante azote de la crisis provocada por la casta de autoproclamados «demócratas de toda la vida» que gobierna el país.