PAREMOS EL GENOCIDIO DE GAZA
Desde hace casi 22 meses,el mundo es testigo de uno de los mayores crímenes de la historia reciente de la humanidad. El pueblo palestino, expoliado desde hace décadas por la ocupación colonial en Gaza y Cisjordania, ahora es víctima, en la Franja de Gaza, de una especie de "solución final": un genocidio en vivo que se desarrolla ante nuestros ojos, por parte del ejército de ocupación de Israel, con el apoyo activo de EEUU y otras potencias occidentales, y la complicidad de la mayoría de los países árabes de la zona. Según el recuento oficial de víctimas de esta masacre, ya son más de 55.000 las personas asesinadas desde octubre de 2023.
Pero la tragedia es, sin duda, mucho mayor de lo que indican las cifras. Porque las víctimas contabilizadas oficialmente, lo son a través de los cuerpos recuperados, pero no se cuentan los cadáveres sepultados bajo las ruinas de los edificios y casas bombardeadas (la mayoría de las existentes). Cuerpos que no se han podido recuperar ni identificar,por lo que la cantidad real de víctimas será con seguridad muy superior, sin duda una cifra de dimensiones espeluznantes.
Además y específicamente, más de 20.000 de esas víctimas son niñas y niños (más de
1.100 menores de 1 año), lo que confiere al monstruoso crimen perpetrado por el ejército de Netanyahu en un infanticidio planificado,el mayor de la historia de la humanidad que se recuerda. Esos miles de víctimas inocentes e indefensas, además de otros miles de criaturas mutiladas o traumatizadas de por vida, convierte la tragedia de Gaza en un golpe moral difícilmente soportable para cualquier persona con un mínimo de humanidad y sentimientos.
Tampoco podemos pararnos en la mera dimensión cuantitativa de las víctimas palestinas. No olvidemos que cada una de esas personas asesinadas por el ejército sionista era una vida humana, como la nuestra, y tenían el mismo derecho a la libertad y la dignidad como nosotras, nuestros familiares o nuestros amigos. Cada uno de esos niños y niñas asesinados por las bombas de Israel eran vidas tan preciosas como la de nuestros propios hijos, hijas o nietos. Vidas inocentes, segadas por la barbarie. Es difícilmente imaginable el horror y el sufrimiento de quienes ven los cuerpos destrozados de sus hijos e hijas, pero no por ello debemos dejar de intentar ponernos en su lugar, compartiendo su dolor, aunque solo sea por un momento. Lo que está sucediendo en Palestina y en Gaza nos interpela a toda la humanidad.
Nadie de nosotras y nosotros podría imaginar, no hace tanto, que cosas como estas pudiesen ocurrir en pleno siglo XXI, pero están sucediendo. En un marco de destrucción total, el ejército sionista ha reducido a escombros casas, escue las, hospitales, instalaciones administrativas o de servicios básicos, como el agua. Están utilizando el hambre, la sed y la
falta de atención sanitaria como arma de exterm inio. Actualmente hay más de 15.000 bebés a punto de morir de hambre.
No podemos mirar hacia otro lado, porque nuestros hermanos y hermanas palestinas nos lo reclaman, y porque por conciencia tenemos la obligación de intentar parar el genocidio. Además, nadie nos garantiza que la barbarie con la que hoy se asesina la población gazatí y palestina, no pueda aplicars.e, en un futuro incierto, a quienes se opongan a los planes de los poderosos, por ejemplo nosotras y nosotros mismos.
Por todo ello, desde los movimientos y plataformas pensionistas de los pueblos y comunidades del Estado español,ex igimos:
• El fin del genocidio en curso sobre Gaza, así como que acabe ya la ocupación colonial de la tierra palestina.
• La entrada inmediata en Gaza de toda la ayuda humanitaria, hoy bloqueada por Israel, para atender las necesidades más urgentes: alimentación, agua, atención sanitaria y equipos de emergencia.
• La detención y puesta a disposición ante los tribunales internacionales, de los responsables del gobierno y del ejército de Israel,auto res de estos horrendos crímenes, empezando por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
• Mientras dure el genocidio, la ruptura total de relaciones diplomáticas, comerciales culturales y deportivas con el ente sionista. Es vital, para detener la masacre, que se lleve a cabo un boicot real del suministro de material militar, así como la suspensión del comercio de armas con Israel.
• En este sentido, demandamos del gobierno español que acompañe sus declaraciones de buenas intenciones, que valoramos, con hechos concretos y prácticos,como el inmediato embargo de armas, la cancelación de los contratos de defensa con empresas sionistas, o la negativa a la utilización de los puertos del Estado español como escala de material bélico para alimentar el genocidio sobre Gaza y Palestina.
Desde aquí llamamos a las compañeras y compañeros pensionistas para que unamos nuestras fuerzas y nos sumemos a las manifestaciones y actividades en solidaridad con el pueblo palestino, que se están convocando en todos los territorios del Estado. Hemos de conseguir parar el genocidio en Gaza, y también los asesinatos y el expolio en Cisjordania. Y que el pueblo hermano de Palestina pueda decidir su futuro en paz y libertad,
iGAZA SOMOS TOD@S! iVIVA PALESTINA LIBRE!
COESPE (Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones)
EH PM (Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria)
MADPP (Movimiento Anda luz por la Defensa de las Pensiones Públicas) MODEPEN (Movemento Galego en Defensa das Pensións e os Servizos Públicos) UNIDAD COESPE (Coordinadora Estatal de Pensionistas)
PLATAFORMAS DE PENSIONISTAS de Badajoz, Móstoles...